Tendrás libre albedrío, pero no dañarás a otros, ni siquiera ti mismo: no te dejarás pasar a llevar. Y ten siempre presente que todo acto tiene consecuencias...
treintañero, dibujante en su imaginación, obsesivo de la ortografía, abogado resignado en Chile, TDAH habitualmente medicado, risueño absurdo ridículo, gamer de fin de semana y anósmico en recuperación.
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