Oigo un montón de voces
Algunas son risueñas y brillan por su alegría entre la multitud. Otras reclaman con pena uno o dos corazoncitos, llorando por una triste distancia, buscando la forma de unirse de nuevo en un canto conjunto, en una alabanza colectiva a la divinidad, que ensalce su nombre y eleve nuestras propias almas. Desconozco ya el poder de los ritos de antaño. Amo. Pero extraño sus trazos ininteligibles. Extraño a la bondadosa alma que me diera su mano. No tengo ganas de empezar de nuevo, sólo quiero una oportunidad sin juzgamientos; sólo quiero una hoja en blanco, una pluma y un tintero; y que nadie espere de estos trazos. Ni de aquellos.
1 comentarios:
y yo quiero una paleta con rojo, naranja y violeta.
bonito texto =)
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