miércoles, 30 de marzo de 2011

De la falta de sueño y sus acotadas consecuencias

Hoy fui conciente de dos responsabilidades que tengo en relación con el sueño: 1. Acostarme temprano. 2. Levantarme temprano. Pero este orden cronológico no es el estrictamente lógico, ya que es el segundo deber el que surge primero, como un imperativo de la carga académica: y es que debo levantarme temprano para ir a clases. Este segundo deber (que, como dije, en realidad es primero) determina la existencia del primero (que es realmente el segundo): acostarme temprano para dormir bien. En este orden de cosas, por no acostarme temprano (y, en consecuencia, no dormir bien) no puedo, fundado en el incumplimiento de esta segunda responsabilidad (que expuse primero, pero expliqué ser segunda), dejar de cumplir también la primera (levantarme temprano para ir a clases) con el propósito de lograr el fin de aquella (la segunda, dormir bien). De tal manera que la próxima vez que incurra en alguna de estas irresponsabilidades (normalmente será la primera cronológica, segunda lógica) no la aduciré como excusa para incurrir también en la segunda.

5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Buenísimo Paulo!!! clap clap clap (creo que lo robo)

30 de marzo de 2011, 22:19  
Blogger Pájaro Verde ha dicho...

frente a lo expuesto soy conciente de dos deberes para con tu entrada:

1.- podría tratar de comprender la sucesión lógica de tus ideas como deber principal 2.- dejar un comentario asertivo como consecuencia inevitable de lo primero. 3.- Bajo la imposibilidad de cumplir el primero y posteriormente lo segundo, volarme la cabeza con un rifle.


besos.

30 de marzo de 2011, 23:06  
Blogger D.M.S. ha dicho...

oohh ultimamente puedo ser muy responsable y aunque me acueste tarde llego a mis clases, o aunque me emborrache o flote un poco :)

31 de marzo de 2011, 16:04  
Blogger Vivianars ha dicho...

lo peor es que cuando se altera un solo día de sueño normal los demás son como una cadena in-detenible, porque se debe estudiar y el sueño acumulado... y se llega a la conclusión de que jamás se debió realizar la primera equivocación de acostarse tarde cuando se pudo acostar temprano...

2 de abril de 2011, 3:42  
Blogger Vivianars ha dicho...

PD: tú no tení naita de moreno oshe. yo soy más morena que tú incluso

2 de abril de 2011, 3:42  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio